Las ardientes arenas del desierto de Karakum no son tan estériles como parecen a primera vista. La fauna de esta región es bastante rica, y los arácnidos ocupan un lugar importante. Los aracnólogos han registrado 54 especies de arañas en la zona, y se siguen descubriendo nuevas. En 2024, por ejemplo, los científicos identificaron dos especies nuevas. Y eso probablemente no sea el límite.
Karakurt o “viuda negra” (Latrodectus tredecimguttatus)
Uno de los habitantes más peligrosos del desierto, a pesar de su pequeño tamaño. Los machos miden solo entre 4 y 7 mm, y las hembras entre 7 y 15 mm. Su veneno es unas 15 veces más potente que el de una serpiente, aunque se produce en pequeñas cantidades. Aun así, se han registrado muertes tras sus picaduras. El efecto del veneno es casi inmediato: el dolor comienza en el lugar de la picadura y se extiende por todo el cuerpo en 10–15 minutos.
El tratamiento incluye un suero antiveneno específico. También son eficaces las inyecciones intravenosas de novocaína, gluconato de calcio al 10 %, sulfato de magnesio, analgésicos y anticonvulsivos. Aplicar calor directamente a la herida, como con un fósforo, puede ayudar a destruir parte del veneno. En cambio, hacer cortes o intentar succionar el veneno se considera ineficaz e incluso peligroso.
Estudios muestran que los gatos y perros domésticos, así como los erizos orejudos, son poco sensibles al veneno del karakurt. Por eso, desde la antigüedad, los nómadas del Este mantenían gatos que cazaban estas criaturas. Las ovejas no mueren por la picadura, aunque sufren dolor prolongado antes de recuperarse. Los camellos y caballos, en cambio, son muy sensibles al veneno, y sin tratamiento la tasa de mortalidad puede alcanzar el 25 %.
El nombre “karakurt” significa “insecto negro” en lenguas túrquicas. Estos arácnidos tienen el cuerpo negro con tres filas de manchas: rojas en las hembras y blanquecinas en los machos. En algunos casos, las manchas desaparecen, especialmente en las hembras adultas. Son depredadores con buena visión, activos tanto de día como de noche.
El nombre europeo “viuda negra” se refiere a que las hembras a menudo se comen al macho después del apareamiento. Algunos machos logran evitarlo ofreciendo un insecto capturado como “regalo”. En ciertas zonas, ocurren brotes de reproducción masiva cada 10–12 años, y en otras cada 25.
Tarántula del sur de Rusia o mizguir (Lycosa singoriensis)
Arañas relativamente grandes. Las hembras adultas alcanzan hasta 31 mm y los machos hasta 27 mm. Su cuerpo, patas y quelíceros están cubiertos de pelos. Su color marrón oliváceo les permite camuflarse con el entorno. A diferencia de otras arañas, no usan telarañas para cazar insectos, sino que excavan madrigueras de 300–400 mm de profundidad. Cuando una presa se acerca, saltan fuera para atraparla.
Su veneno no suele ser peligroso para humanos ni animales grandes. La picadura se compara con la de un avispón: dolorosa, pero limitada. En la mayoría de los casos, solo causa hinchazón local. Algunas personas pueden presentar reacciones alérgicas. En casos raros, la piel alrededor de la picadura se vuelve amarilla durante unas semanas.
Araña amarilla de saco (Cheiracanthium punctorium)
Una araña de tamaño medio, de hasta 15 mm de longitud. Es común en las estepas áridas y desiertos de Asia Central. No es tan peligrosa como el karakurt. Se considera que su picadura es comparable en dolor a la de una avispa. Sin embargo, en algunos casos puede causar reacciones más fuertes como fiebre o náuseas.
Las hembras son más propensas a morder, especialmente durante la temporada de cría, cuando protegen su saco de huevos (de unos 40 mm de largo), escondido en la hierba alta.