Hay lugares que no piden atención, la mantienen en silencio. En los tranquilos paisajes del distrito de Kaahka se encuentra el mausoleo de Meane Baba, un sitio sagrado vinculado a uno de los místicos sufíes más influyentes del mundo islámico: Abu Sa’id ibn Abi’l-Khayr al-Mayhani (967-1049 d. C.). Nacido en la ciudad de Mayhana, ahora Meana, se hizo conocido aquí como Meane Baba, el “Padre de Meana.”
Filósofo, sanador, poeta y visionario, Abu Sa’id fue contemporáneo de Avicena (Ibn Sina) y uno de los primeros sufíes en expresar enseñanzas espirituales a través de la poesía y la metáfora. Sus ideas dieron forma al sufismo en Asia Central e inspiraron a generaciones de místicos, incluido Rumi.
El mausoleo, construido en el siglo XI, aún conserva la atmósfera de devoción, con su rara cúpula doble, adornos coloridos y rastros de caligrafía antigua. Los peregrinos no vienen aquí por espectáculo. Llegan a sentir. Para recordar. Estar quieto.
Si su viaje tiene más que ver con el significado que con el movimiento, este es un lugar que no debe perderse.
