En el suroeste de Turkmenistán Opera uno de los volcanes de lodo más activos y grandes del planeta: Akpatlavuk. Es una colina de unos ochenta metros de altura con bordes irregulares, que fascina con su belleza.
El nombre del volcán se traduce del turcomano como»volcán Blanco». Si subes a la cima de la colina, verás las pintorescas elevaciones abovedadas formadas por poderosas erupciones de barro. En el centro de esta cúpula hay un lago de Cráter ancho, de unos ciento cincuenta metros de diámetro, con Fuentes activas de gas y lodo.
Aunque el «magma» de lodo volcánico parece estar hirviendo, permanece frío; cualquiera puede sentirlo simplemente sumergiendo sus manos en la corriente burbujeante.
En los sanatorios de Turkmenistán se utiliza barro curativo de esta fuente.
