Rica en historia, naturaleza y costumbres, Nokhur (o Nohur) se encuentra a unos 160 km al oeste de Ashgabat y a 1.100 m sobre el desierto de Karakum, en los valles frescos de las montañas Kopetdag, en el suroeste de Turkmenistán. Situada en la provincia de los Balcanes, no lejos del mar Caspio, Nokhur ofrece un refugio tranquilo y una visión del estilo de vida tradicional de esta región.

Rodeada de una belleza natural impresionante, Nokhur es conocida por sus escarpadas montañas, sus exuberantes valles verdes y sus vistas panorámicas. El pueblo se encuentra en las laderas de la cordillera de Kopet Dag, lo que proporciona un entorno sereno e idílico para los visitantes que buscan una escapada pacífica de la bulliciosa vida de la ciudad. Es el primer lugar que debes visitar si te interesan los lugares aislados de la vida moderna.

Los habitantes de Nokhur pertenecen al grupo étnico Nokhur, que ha conservado sus tradiciones y costumbres culturales únicas a lo largo de los siglos. El pueblo rezuma un fuerte sentido de comunidad y hospitalidad, y los lugareños dan una cálida bienvenida a los visitantes, deseosos de compartir su herencia y estilo de vida.

Etimología y leyendas locales

Según la leyenda, el nombre de Nokhur proviene del nombre del profeta Noé, cuyo arca, después de un viaje de cuarenta días, amarró al monte Manoman. Los ancianos locales cuentan una leyenda que explica la riqueza de la flora y fauna de Nokhur. Se cree que en tiempos inmemoriales, Noé liberó a todos los animales y pájaros en estas montañas y plantó todas las semillas que estaban almacenadas en el arca.

Los habitantes del pueblo afirman ser descendientes directos de Alejandro Magno. De hecho, se pueden encontrar allí personas de piel clara con ojos azules y cabello rojo. Testimonio de la cultura única del pueblo es el cementerio con cientos de tumbas cubiertas de vegetación, cada una de ellas equipada con impresionantes cuernos de cabras montesas. Las imágenes variadas en los impresionantes bordados de seda cosidos por las mujeres locales de Nokhur, que indican su tribu particular, hacen que la seda de Nokhur sea famosa en todo el país.

Los nokhur construyen sus casas con las piedras que encuentran en la zona y las decoran con columnas y capiteles de madera hechos a mano, únicos en esta zona. Vea esta antigua forma de vida preservada de manera única y rara vez vista en Turkmenistán. Acentuada por dos pequeños arroyos, la flora y fauna de esta región también es excepcional.

Por qué definitivamente debería visitar Nokhur

Uno de los aspectos más destacados de visitar Nokhur es experimentar la cálida hospitalidad y las ricas tradiciones culturales de la comunidad. El pueblo nokhur es conocido por su artesanía, particularmente en el tejido y bordado de alfombras. Los visitantes pueden admirar los intrincados diseños y los colores vibrantes de sus alfombras tejidas a mano y sus textiles intrincadamente bordados, que reflejan la identidad cultural y las habilidades artísticas de la comunidad.

Además, Nokhur ofrece oportunidades para los entusiastas de las actividades al aire libre y los amantes de la naturaleza. Las montañas de los alrededores ofrecen excelentes rutas de senderismo, con impresionantes vistas de los paisajes, valles y pueblos vecinos. La naturaleza prístina y el aire fresco de la montaña hacen de Nokhur un destino ideal para quienes buscan aventuras al aire libre y una conexión con la naturaleza.

Visitar el pueblo de montaña de Nokhur es como retroceder en el tiempo, sumergirse en la belleza de la naturaleza y experimentar la calidez de la comunidad local. Es un lugar donde se conservan las tradiciones, se aprecian los paisajes y se pueden saborear las sencillas alegrías de la vida. Una visita a Nokhur ofrece una experiencia única y enriquecedora que captura la esencia del patrimonio cultural y el esplendor natural de Turkmenistán.