El Alabay turcomano is es una raza grande y poderosa de perro guardián del ganado originaria de Turkmenistán. Conocidos por su fuerza, lealtad e instintos protectores, estos perros han sido utilizados tradicionalmente por los pastores turcomanos para proteger al ganado, principalmente ovejas y cabras, de depredadores como lobos y ladrones.
Se caracterizan por su constitución musculosa, pelaje grueso y apariencia distintiva. La raza es muy apreciada por su inteligencia, valentía y devoción a sus dueños, lo que los convierte en valiosos compañeros y guardianes en su región natal.
Los verdaderos perros pastores aprenden a protegerse de los lobos incluso antes de nacer. Sus padres necesitan ser perros fuertes y de raza pura. Durante el período de gestación, la perra recibe nutrición suplementaria. Por lo general, no nacen más de cuatro cachorros después de dos meses y diez días. Luego, los pastores eligen al cachorro más fuerte usando diferentes métodos y comienzan a cuidar del resto.
Un cachorro que se queda con su madre y bebe su leche se llama «Yekemen», que significa «El único yo». Esto se debe a que el cachorro es criado para ser más fuerte y valiente que los demás. El cachorro recibe comida especial y entrenamiento todos los días.
La imagen del Alabay Turcomano se coloca en las medallas estatales «Criador de Perros del Pueblo de Turkmenistán» y «Criador de Perros de Honor de Turkmenistán». En 2020, se inauguró un monumento Alabay de 15 metros en Ashgabat.