El chacal dorado, también conocido como chacal común, es un cánido parecido a un lobo que se encuentra en la mayor parte del territorio de Turkmenistán, con la excepción de la parte más árida del desierto de Karakum. El chacal dorado prefiere asentarse en valles y riberas de ríos y sus afluentes, canales, lagos y costas marinas, pero evita las zonas montañosas.
La palabra «chacal» apareció en inglés en el siglo XVI o XVII. Proviene de la palabra turca «chakal», que proviene de la palabra persa «shagal».
En apariencia general, el chacal es muy similar a una versión muy reducida del lobo gris. La longitud del cuerpo de un chacal ordinario sin cola alcanza los 80 cm, y la altura en los hombros no supera los 50 cm, generalmente 42-45. Pesa 7-10 kg, rara vez más. El chacal es más delgado y liviano que el lobo, sus patas son relativamente más altas y su hocico es más afilado.
El color general del chacal es generalmente gris con un tinte de amarillo, rojo y beige. En la parte posterior y los costados, el color se vuelve negro, y en el vientre y la garganta se vuelve amarillo claro. El vello del cuerpo no es largo, duro y grueso. Las patas delanteras tienen 5 dedos, las traseras tienen 4 y las garras son romas. Hay 42 dientes, como todos los representantes del género Canis.
El chacal común es un animal casi omnívoro. Se alimenta principalmente en la oscuridad. La carroña es de gran importancia, pero no predominante, en nutrición. Atrapa una amplia variedad de pequeños animales y aves, así como lagartos, serpientes, ranas, caracoles; come muchos insectos: escarabajos, saltamontes, varias larvas. A los chacales les encanta deambular cerca de cuerpos de agua donde encuentran peces muertos.
De los representantes de la familia canina, el perro doméstico y el coyote son los más cercanos al chacal, que tienen un número similar de cromosomas. En este sentido, el problema del cruce entre chacales y perros es relevante. Esto último no es raro en la naturaleza, ya que el chacal generalmente no le teme a los humanos y se adapta fácilmente a los paisajes antropogénicos.
Los chacales a menudo se asientan cerca de pueblos e incluso de grandes ciudades. Pueden alimentarse de basura en vertederos, robar aves de corral y atacar ganado joven. Los científicos han notado durante mucho tiempo la flexibilidad evolutiva y la alta adaptabilidad del chacal a diferentes condiciones. Gracias a estas cualidades, el chacal como especie está fuera de peligro.