La cocina de Turkmenistán es una combinación de platos tradicionales nómadas e influencias de los países vecinos. Es rica en platos de carne, verduras y pan.
Uno de los platos más populares es el pilaf, que se elabora con arroz, carne (generalmente cordero), zanahorias, cebollas y especias. Otro plato tradicional es el shurpa, una sopa hecha con carne, verduras y hierbas. También se preparan a menudo los shashlik (brochetas) de cordero o ternera.
Las verduras más comunes son los tomates, pepinos, pimientos, coles y zanahorias. Se utilizan para preparar ensaladas y aperitivos. El pan también es muy popular en Turkmenistán y se hornea en hornos. Viene en diversas formas y tamaños.
Las bebidas tradicionales incluyen té negro, ayran (un producto elaborado a partir de leche fermentada) y jugos de frutas y bayas.
En general, la cocina de Turkmenistán se caracteriza por una abundancia de platos de carne y verduras, así como por el uso de diversas especias y métodos tradicionales de cocina.